SEMANA DEL 25 AL 08 DE MARZO
Comenzare diciendo que gracias al
8 de marzo quizás yo, si que he abierto los ojos, y he llegado a plantearme
porque pensaba antes de una forma tan machista y ahora no, es decir, me he dado
cuenta que las mujeres de una forma u otra sí que estamos siendo silenciadas, y
que puede que el día de mañana toda esta lucha sirva para algo o quizás no, quien
sabe, lo único que sé, es que estando yo en vida, voy a luchar para que todo
esto cambie, porque no puede ser que yendo a casa tenga que correr, o estar
mirando todo el rato detrás mía, o sacar las llaves cuando voy aún muy lejos de
casa para no tener que estar mucho tiempo parada en la puerta, el miedo es
real, ningún hombre sabe por lo que estamos pasando, aunque quieran ponerse en
nuestra piel, no pueden, es imposible. Engañaría si dijera que no he pensado que
quizás puede que sea yo la próxima en una lista de nombres de chicas que no
vuelven a casa. Quizás no lo estamos haciendo bien. A una niña se le enseña que,
vista con la ropa adecuada, que no enseñe mucho, que no se emborrache de fiesta
y mucho menos que vuelva a casa sola ¿y por qué? Porque nos tenemos que privar
nosotras, porque no ellos de sus pensamientos machistas, porque no se les enseña
a ellos a no violar, a no piropear sin consentimiento, a que no nos hagan
sentir menos.
Después del 8 de marzo he leído una
cosa en Instagram puesta por un hombre, y decía algo así como que estábamos exagerando,
“perdona, pero nos están matando”, esa ha sido mi respuesta nada más leerlo,
juro que sigo flipando, en cierto modo lo dice porque no es mujer, porque no
sabe lo que nosotras vivimos día a día, nuestro miedo en la calle. Ojalá que algún
día esto termine, la gente dice que es imposible cambiar los pensamientos de
alguien que es así por “naturaleza”, pero yo creo que si el feminismo se les
inculca desde que son niños, puede que dejen de serlo por “naturaleza”, enserio
no se si en otros sitios se vive de tan de cerca, pero en un pueblo tan pequeño
como es el mío, los comentarios machistas se viven a diario, y mas de uno en las
mismas clases, la sensación de tener que callar frente a un comentario machista
porque lo a dicho un profesor, da rabia, tiene que parar ya. Ayer fui a mi
primera manifestación, y volveré a ir todos los años de mi vida, hay mucho que
cambiar aún.
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